Qué rica está la salsa César o Caesar!! Yo desde que descubrí que era tan fácil de hacer ya siempre la tomo casera.
Os dejo la receta de la salsa, pero luego la ensalada hacerla como a vosotros más os guste. Yo os dejo una versión.
Esta salsa sirve para ensalada o también para acompañar un filete de pollo, si es que está buenísima.
Esta salsa sirve para ensalada o también para acompañar un filete de pollo, si es que está buenísima.
Ingredientes
para la salsa
- 1 yema de huevo
- 1 diente de ajo (si es muy grande, sólo medio)
- 4 filetes de anchoa
- 70 gramos queso parmesano rallado
- 80 ml aceite (girasol o de oliva suave)
- 1 cucharadas o tbsp zumo limón
- 1 cucharaditas o tsp salsa Worcestershire o Lea & Perrins
- 1 ½ cucharaditas o tsp vinagre de vino
- ½ cucharadita o tsp mostaza de dijon
- 3 cucharadas o tbsp agua
Ingredientes para la
ensalada
- Lechuga o una mezcla d diferentes lechugas
- 1 tomate
- Aceitunas
- Picatostes
- 1 filete de pechuga de pollo
- Queso parmesano
Nos
ponemos manos a la obra
Lo
primero que hacemos es la pechuga de pollo, ya que yo la suelo echar o fría o
templada, pero nunca muy caliente, ya que estropea la lechuga. Podemos hacerle
un empanado crujiente, podemos hacerla a la plancha o podemos marinarla y luego
hacerla, se puede echar entera en la ensalada o cortada en tiras, eso ya
depende de vosotros y así dais vuestro toque original a la ensalada y cada vez
la podéis hacer diferente.
Yo esta
vez, corté la pechuga de pollo en tiras y la mariné un rato con un poco de
salsa de soja, zumo de limón y algunas especias. El tiempo de marinado depende de
la prisa que tengamos. Si podemos tenerla media hora mejor, pero si sólo
podemos dejarlo 5 minutos, también cogerán sabor. Luego la echamos en la sartén
con un poquito de aceite y la hacemos, pero no mucho para que quede jugosa y no
seca. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
Ahora
nos toca ponernos con la salsa, para ello ponemos todos los ingredientes menos
el agua en un vaso de batidora y lo batimos bien hasta que esté una mezcla
cremosa homogénea. Después añadimos las 3 cucharadas de agua para rebajar un
poco, ya que está muy densa y volvemos a mezclar con la batidora y reservamos
la salsa.
Ahora
lavamos bien la lechuga, la secamos y la echamos en un bol, cortamos tomate y
ponemos aceitunas. Mezclamos la lechuga, tomate y aceitunas con la salsa, ir
echando poco a poco, para ver cuanta necesitáis, ya que sale bastante salsa.
Una vez mezclado todo echamos por encima las tiras de pollo, un poco de queso parmesano cortado en láminas finitas o rallado y los picatostes. Los picatostes es bueno echarlos cuando vayamos a tomar, ya que sino dejan de estar crujientes y lo bueno es que estén crujientes.
Algunos
trucos o apuntes
Los
picatostes los podéis comprar ya hechos, pero si tenéis tiempo, no hay nada
mejor y más rico que hacerlos caseros. Para ello cortar unas rodajas finitas de
pan estilo pueblo o chapata mejor que de esos que venden más cutre. Las ponéis
en una bandeja de horno y le echáis un poco de aceite con ajo por encima y al
horno hasta que se tuesten. Luego las ponéis así directamente en los platos
cuando sirváis la ensalada y que cada uno los rompa o se los coma así
directamente.
Si os
sobra salsa, yo también la aprovecho a veces para salsa de una pechuga a la
plancha, así le da un poco de gracia.
Si os parece que está fuerte, podéis rebajar en ajo o en anchoas. Eso ya va en función del gusto de cada uno.
Cucharadas, cucharaditas,…¡Qué lio!
En España hablamos de cucharadas y cucharaditas alegremente y cada uno en casa vemos que la cuchara de sopa tiene un tamaño diferente, por no hablar de las de postre! Eso en muchas recetas americanas que veréis lo tienen mejor montado y hablar de teaspoon (tsp), que sería nuestra cucharita de postre y tablespoon (tbsp), que sería nuestra cuchara de sopa. Ellos realmente tienen cucharas que venden con el tamaño exacto, la verdad es que ya se ven en bastantes sitios por España, por lo que si buscáis un poco seguro que las encontráis y si no en alguna tienda dedicada a temas de repostería las tienen seguro y también en las tiendas de chinos grandes.
Si os parece que está fuerte, podéis rebajar en ajo o en anchoas. Eso ya va en función del gusto de cada uno.
Cucharadas, cucharaditas,…¡Qué lio!
En España hablamos de cucharadas y cucharaditas alegremente y cada uno en casa vemos que la cuchara de sopa tiene un tamaño diferente, por no hablar de las de postre! Eso en muchas recetas americanas que veréis lo tienen mejor montado y hablar de teaspoon (tsp), que sería nuestra cucharita de postre y tablespoon (tbsp), que sería nuestra cuchara de sopa. Ellos realmente tienen cucharas que venden con el tamaño exacto, la verdad es que ya se ven en bastantes sitios por España, por lo que si buscáis un poco seguro que las encontráis y si no en alguna tienda dedicada a temas de repostería las tienen seguro y también en las tiendas de chinos grandes.
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