domingo, 3 de noviembre de 2013

Bizcocho Gallego


Este bizcocho a mi me parece que está buenísimo y tiene un sabor especial. Este es muy típico verlo por Galicia o por Portugal, la zona cercana a Galicia. Se ve en los mercadillos y en las pastelerías y siempre que voy acabo comprando un trozo.



Ingredientes
  • 8 huevos 
  • 200 g de azúcar 
  • 125 g de harina
  • 1 pizca de sal


Nos ponemos manos a la masa

Lo primeros que hacemos es separar las claras de las yemas y lo ponemos cada uno en un bol diferente.


En una batidora de varillas batimos las yemas con el azúcar, debe quedar como una crema suave, blanquecina y doblar su tamaño. Hay que batir durante unos 15 – 20 minutos. Reservamos.


En otro bol montamos las claras junto con la sal a punto de nieve.


Precalentamos el horno a 180º.

Sobre el bol en que tenemos las yemas batidas, echamos la harina poco a poco tamizándola y la vamos integrando con suavidad hasta que la integramos completamente. 

Luego incorporamos las claras montadas a punto de nieve con movimientos envolventes e intentando que la masa no se baje mucho.


En el molde en el que vayamos a hornearlo, lo engrasamos con un poco de aceite y esparciendo harina sobre él para que así se desmolde luego bien. Una vez el molde preparado echamos la mezcla con cuidado y no llenándolo hasta arriba, ya que el bizcocho tiene que subir. A mi me ha salido mucha cantidad y he llenado 2 moldes. 


Horneamos el bizcocho, si puede ser sobre la rejilla del horno, en la parte de abajo del horno con calor a 170º sólo abajo durante 30 minutos y luego poner calor por encima y por debajo durante otra media hora. Depende del tamaño del bizcocho tardará más o menos, hay que estar siempre atentos al horno.


Una vez que el bizcocho esté hecho, dejamos reposar el bizcocho unos 5 minutos con el horno apagado y la puerta un poco abierta. 

Una vez pasado el tiempo dejamos enfriar el bizcocho en una rejilla, con el molde boca abajo. Al cabo de un rato el bizcocho se desmolda solo.


Lo dejamos enfriar sobre la rejilla ya del derecho.

Algunos apuntes o trucos

Este bizcocho no lleva levadura, por lo que es muy importante que se mezcle muy bien las yemas y el azúcar hasta tener una crema muy suave. Y cuando se mezclen los ingredientes se haga muy despacio y con cuidado para que no baje su volumen y siga conservando el aire que tiene dentro.

Como veis es bastante sano, ya que no lleva aceite ni mantequilla, la única grasa que lleva es la de la yema del huevo y aun así se conserva muy bien durante unos días. Pero yo suelo congelarlo una vez frío en trocitos para que así dure más días y cuando se descongela está muy esponjoso.

sábado, 2 de noviembre de 2013

Ensalada César o Caesar

Qué rica está la salsa César o Caesar!! Yo desde que descubrí que era tan fácil de hacer ya siempre la tomo casera. 

Os dejo la receta de la salsa, pero luego la ensalada hacerla como a vosotros más os guste. Yo os dejo una versión.

Esta salsa sirve para ensalada o también para acompañar un filete de pollo, si es que está buenísima.


Ingredientes para la salsa
  • 1 yema de huevo
  • 1 diente de ajo (si es muy grande, sólo medio)
  • 4 filetes de anchoa
  • 70 gramos queso parmesano rallado
  • 80 ml aceite (girasol o de oliva suave)
  • 1 cucharadas o tbsp zumo limón
  • 1 cucharaditas o tsp salsa Worcestershire o Lea & Perrins
  • 1 ½ cucharaditas o tsp vinagre de vino
  • ½ cucharadita o tsp mostaza de dijon
  • 3 cucharadas o tbsp agua


Ingredientes para la ensalada
  • Lechuga o una mezcla d diferentes lechugas
  • 1 tomate
  • Aceitunas
  • Picatostes
  • 1 filete de pechuga de pollo
  • Queso parmesano


Nos ponemos manos a la obra

Lo primero que hacemos es la pechuga de pollo, ya que yo la suelo echar o fría o templada, pero nunca muy caliente, ya que estropea la lechuga. Podemos hacerle un empanado crujiente, podemos hacerla a la plancha o podemos marinarla y luego hacerla, se puede echar entera en la ensalada o cortada en tiras, eso ya depende de vosotros y así dais vuestro toque original a la ensalada y cada vez la podéis hacer diferente.

Yo esta vez, corté la pechuga de pollo en tiras y la mariné un rato con un poco de salsa de soja, zumo de limón y algunas especias. El tiempo de marinado depende de la prisa que tengamos. Si podemos tenerla media hora mejor, pero si sólo podemos dejarlo 5 minutos, también cogerán sabor. Luego la echamos en la sartén con un poquito de aceite y la hacemos, pero no mucho para que quede jugosa y no seca. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.


Ahora nos toca ponernos con la salsa, para ello ponemos todos los ingredientes menos el agua en un vaso de batidora y lo batimos bien hasta que esté una mezcla cremosa homogénea. Después añadimos las 3 cucharadas de agua para rebajar un poco, ya que está muy densa y volvemos a mezclar con la batidora y reservamos la salsa.


Ahora lavamos bien la lechuga, la secamos y la echamos en un bol, cortamos tomate y ponemos aceitunas. Mezclamos la lechuga, tomate y aceitunas con la salsa, ir echando poco a poco, para ver cuanta necesitáis, ya que sale bastante salsa. 


Una vez mezclado todo echamos por encima las tiras de pollo, un poco de queso parmesano cortado en láminas finitas o rallado y los picatostes. Los picatostes es bueno echarlos cuando vayamos a tomar, ya que sino dejan de estar crujientes y lo bueno es que estén crujientes.



Algunos trucos o apuntes

Los picatostes los podéis comprar ya hechos, pero si tenéis tiempo, no hay nada mejor y más rico que hacerlos caseros. Para ello cortar unas rodajas finitas de pan estilo pueblo o chapata mejor que de esos que venden más cutre. Las ponéis en una bandeja de horno y le echáis un poco de aceite con ajo por encima y al horno hasta que se tuesten. Luego las ponéis así directamente en los platos cuando sirváis la ensalada y que cada uno los rompa o se los coma así directamente.

Si os sobra salsa, yo también la aprovecho a veces para salsa de una pechuga a la plancha, así le da un poco de gracia.

Si os parece que está fuerte, podéis rebajar en ajo o en anchoas. Eso ya va en función del gusto de cada uno.

Cucharadas, cucharaditas,…¡Qué lio!

En España hablamos de cucharadas y cucharaditas alegremente y cada uno en casa vemos que la cuchara de sopa tiene  un tamaño diferente, por no hablar de las de postre! Eso en muchas recetas americanas que veréis lo tienen mejor montado y hablar de teaspoon (tsp), que sería nuestra cucharita de postre y tablespoon (tbsp), que sería nuestra cuchara de sopa. Ellos realmente tienen cucharas que venden con el tamaño exacto, la verdad es que ya se ven en bastantes sitios por España, por lo que si buscáis un poco seguro que las encontráis y si no en alguna tienda dedicada a temas de repostería las tienen seguro y también en las tiendas de chinos grandes.