viernes, 16 de agosto de 2013

Cookies de nueces, chocolate negro y chocolate blanco

Hoy toca una receta de cookies americanas. Una vez que tienes la receta base, ya le puedes echar lo que te apetezca, chocolate blanco, negro, lacasitos, frutos secos, a dejar volar tu imaginación…Hay millones de ideas que se pueden hacer con estas gelletas y son muy fáciles de hacer para hacerlas con los niños.





Cuando era pequeña estuve un verano en Toronto (Canadá) con una familia y la recta me la dieron ellos, así que es auténtica de allí.

Ingredientes
  • 150 gr de mantequilla a temperatura ambiente (punto pomada)
  • 150 gr azúcar blanca
  • 150 gr azúcar moreno
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla
  • 1 cucharadita (tsp) de sal
  • 1 cucharadita  (tsp) de bicarbonato o levadura
  • 2 cups (300 gr) harina
  • Nueces
  • Gotitas de chocolate negro y chocolate blanco

Nos ponemos manos a la masa

Esta receta se puede hacer tanto con una batidora de varillas eléctrica como a mano, yo esta vez las hice en batidora, pero muchas veces la hago a mano.

Primero mezclamos la mantequilla que esté muy blandida con los 2 tipos de azúcar, hasta que esté bien integrado y luego echamos los huevos 1 a 1 y los batimos bien. Si no lo hacemos con la batidora, podemos batirlos bien en un cuenquito y luego integrarlo al azúcar y mantequilla y mezclar bien. También ahora echamos la vainilla y la integramos bien.


Vamos incorporando poco a poco la harina mezclada con el bicarbonato, si no tenéis podéis sustituirlo por levadura.


Cuando ya esté todo mezclado y no veamos harina, echamos las nueces y las gotitas de chocolate.


Precalentamos el horno a 180 grados.

En una bandeja de horno con papel de horno vamos echando unos pegotes, el tamaño depende de cómo queramos las galletas, si muy grandes o más pequeñas, yo esta vez hice unas echando  la masa que cabe en una cucharada de las de sopa y poniendo unas 5 por bandeja y otras con la medida de una cuchara de las de postre y así ponía 9 por bandeja.



Hay que dejar mucha separación entre unas y otras, ya que se extienden bastante.

Hornear durante unos 10 minutos, pero claro, depende de lo grandes o pequeñas que las hagamos el tiempo varía, por lo que lo mejor es ver  la primera tanda cuánto tarda y así tenemos el tiempo para las siguientes tandas.

Una vez hechas, dejar enfriar un poco y sacar con cuidado del papel con una espátula, ya que están muy blanditas (se rompen) y dejar enfriar para que se queden un poco más duras y no se rompan. Tienen que quedar blanditas, ya que cuando se enfrían se endurecen un poco.



Algunos apuntes o trucos

Súper cookie
También se puede poner la masa en una fuente y hacer una súper cookie, que luego se va partiendo para comer. Esta hay que tenerla más tiempo al horno unos 18-20 min al horno.

Un postre de pecado
También podéis hacerla de postre, como tarda poco en hacerse, ponéis masa en unos cuencos planos aptos para el horno pequeños y hacer raciones individuales de súper cookie y echar una bola de helado encima cuando todavía está caliente y así de postre, ya veréis que delicia

Gotitas de chocolate
Si no tenéis gotitas de chocolate podéis trocear una tableta de chocolate y queda igual de bien. 

Decoración
Si quereis que se vean más las gotitas de chocolate, una vez que poneis el pegote de masa en el papel de horno para hornear, podeis  ponerle unas gotitas de chocolate por encima y así se quedarán más a la superficie. También podeis problar a echarle lacacitos, ya vereis que colores más chulos quedan. Tambié podeis echar cacao en polvo a la masa y así la masa es de chocolate. 

Ya vuelvo a hablar de medidas raras…
Esta receta me la dieron en Canadá por lo que tiene las medidas americanas, que como yo tengo las medidas lo uso así directamente. Pero he mirado en Internet y he convertido las medidas a gramos. Las medidas tanto de cups (tazas en inglés) o de las spoons (cucharas en ingles) se pueden encontrar en tiendas de repostería e incluso en los chinos grandes yo las he visto. Repasamos que son las medidas usadas:
  • Teaspoon (tsp), es nuestra cucharita de postre
  • Tablespoon (tbsp), que sería nuestra cuchara de sopa
  • Cup, es la medida de una taza de 240-250 ml



martes, 13 de agosto de 2013

Pinchos Morunos a mi manera


Y qué comemos hoy?…. Pues tenía idea de hacer unos filetes rusos, ya que tenía carne picada, pero me dije, venga, vamos a innovar con otra cosa e hice mi versión de los pinchos morunos. Lo ideal sería con carne de cordero, o con carne de cerdo, pero la que tenía yo era mezcla ternera y cerdo y con esta la hice y quedaron muy ricos. 

Ingredientes
  • 1 diente de ajo picado
  • Perejil picado
  • ½ cebolla picada
  • 2 cucharadas soperas (tbsp) de vino blanco
  • ½ cucharada sopera (tsp) de pimentón dulce o picante (al gusto)
  • 1 cucharada sopera (tsp) de comimo molido
  • 500 g de carne picada de cerdo y ternera
  • Sal
  • Pimienta molida

Para la salsa
  • 1 yogur natural azucarado o sin azucarar y luego echamos azúcar (unos 125 gr)
  • 1 cucharada sopera de mostaza
  • ½ limón
  • Hojas de menta o hierbabuena fresca picadas

Nos ponemos manos a la masa

Lo primero hacemos la salsa de Yogurt para que vaya cogiendo saborcito.

Picamos pequeñitas las hojas de menta o Hierbabuena y reservamos. 

Batimos el yogur, la mostaza y el zumo del medio limón. Añadimos menta fresca picada, y si es necesario podemos rectificar con un poco de azúcar si vemos que lo necesita, que no quede ácida. Si el Yogurt no era azucarado, aña dimso azúcar al gusto, hasta que deje de esta ácido. Todo dependerá de lo grande que fuese el limón…

Nos ponemos con los pinchos o filetes

Picamos finito el ajo, cebolla y perejil.

En un bol mezclamos el vino, el ajo, la cebolla, el perejil, el pimentón, el comino. Una vez mezclado todo añadimos la carne picada, salpimentamos al gusto y mezclamos todo muy bien. Si podemos dejarla media hora o algo así, cogerán más sabor, pero si hay prisa, no hay problema en cocinarlo enseguida.

Hacemos bolas de carne, las pinchamos en las brochetas y les damos forma hasta que estén bien estiradas. Si en vez de hacer pinchos, hacéis filetes, como yo, pues aplastáis las bolas hasta hacer filetes.

Ahora podéis o ponerlo a la barbacoa, directamente en la parrilla o sobre en una bandeja de aluminio dándoles la vuelta de vez en cuando. O si no tenemos barbacoa, como fue mi caso, los hice en la sartén con un chorrito de aceite.


Los servimos acompañado de la salsa de Yogurt que con la hierbabuena le da un toque muy fresco.

Algunos apuntes o trucos:

Si hacéis pinchos con palitos de madera que luego ponéis a la barbacoa, para evitar que se os quemen meternos media hora en agua y así evitareis que se os quemen.

Si queréis en vez de cebolla normal, podéis usar la dulce que le da un toque bueno. Picar muy bien el ajo y la cebolla, que como van integrado dentro de la carne, si os queda muy grande os va a resultar algo raro a la hora de comerlo.

Si la carne os ha quedado muy blandita, podéis poner un poco de pan rallado para que espese, pero cuanto más blandita, más tiernos quedarán. Yo no le puse nada de pan rallado.

sábado, 10 de agosto de 2013

Pasta fresca


Este año por mi cumpleaños mi marido me ha regalado una máquina para hacer pasta en casa. La verdad es que se la pedí yo así que el regalo era seguro que me iba a gustar!!

Pues ya que la tengo hay que ponerse a usarla. Realmente no hace falta la maquina para hacer pasta, pero es más sencillo y ahorra trabajo.

Ingredientes (para 2 raciones)

  • 150 gr de harina de fuerza
  • 50 gr de harina común
  • 2 huevos

Por cada persona más hay que añadir 100 gr de harina y 1 huevo más.

Nos ponemos manos a la masa

Limpiamos muy bien la superficie en donde vamos a trabajar y en ella ponemos la harina, en el centro hacemos un agujero y echamos los huevos ahí y vamos batiéndolos con un tenedor a la vez que vamos integrando poco a poco la harina de alrededor del hueco. Ahora toca meter las manos y ensuciarnos, por lo que nos ponemos a mezclar del todo los ingredientes y empezamos a amasar hasta que no se nos pegue en las manos. Cuando la masa esté lista, hacemos una bola con ella y la envolvemos en papel transparente y la metemos en la nevera unas 2 horas.




Si tenemos maquinita, ponemos la máquina en la abertura más grande y las pasamos por la maquina unas 5-7 veces doblándola cada vez que la pasamos de nuevo para que vaya cogiendo elasticidad. Es importante que la pasta esté siempre con harina para que no se nos pegue a la máquina y que la superficie donde la posamos también esté con harina. 




Una vez que ya la hemos pasado , la última vez no la doblamos, sino que disminuimos un punto el grosor de la máquina y pasamos la tira de masa, lo cerramos otro punto y volvemos a pasar la masa y así hasta llegar al punto más finito. A mi me quedo larguísima y la tuve que ir cortando para poderla manejar.



Ahora ponemos el accesorio para cortarla como nos guste y la pasamos para cortarla.




Una vez ya cortada, la tenemos que dejar secar unos 10 minutos colgada en algún sitio, venden una especie de perchas especiales, pero yo usé la de la ropa de toda la vida y puse la pasta a secar ahí.




Una vez seca se echa en agua hirviendo, si quieres con un poco de sal 2 minutos (la sal incorporarla una vez que esté hirviendo el agua), sacarla, escurrirla con un colador (sin echarle agua) y ya está lista para comer echándole la salsa que más os guste.



Algunos apuntes o trucos:
Si no tenemos máquina de hacer pasta, nos toca ir dándole con el rodillo hasta que quede finita y luego cortarla con un cuchillo. Un truco es enrollar la masa o doblarla y cortarla al grosor deseado y así es más fácil.
Yo no le echo aceite al agua, ya que con tan poco tiempo de cocción no se pega y además si echamos aceite, la pasta se impregna de aceite y cuando le echas la salsa que le hagas no impregnará bien el sabor y resbalará. Tampoco es bueno dejarla cocer en exceso, ya que la pasta coge mucha agua y también hace que luego no tome bien el sabor de la salsa, lo ideal es comerla al dente.  

Si no la vas a comer la pasta en el momento, si es bueno echarle un poco de aceite para que no se pegue.

Todavía no he usado para otras cosas la máquina, pero pienso probar a estirar fondant con ella, seguro que queda bien!!!



viernes, 9 de agosto de 2013

Galletas de canela o Snickerdoodles Cookies


Estas galletas sorprenden y están muy ricas, son como unas galletas abizcochadas, es decir una mezcla entre galleta y bizcocho. Cuando las haces huele toda la casa como si hicieras torrijas.





Su historia es muy muy antigua se conocen desde hacen un montón de años, se dice que ya las comían los romanos, por lo que la receta varía según donde mires. Yo sigo una receta que me dieron en un taller que dio Taste of America, a la cual le he dado también un toque personal cambiando alguna cosa.

Pues lo dicho, ahí va la receta:

Ingredientes:

  • ½ cup  (o media taza de 240 ml) de mantequilla (unos 125gr) a punto pomada              
  • ½ cup  (o media taza de 240 ml) de manteca de cerdo (unos 125gr) a punto pomada
  • 1 ½ cups de azúcar (unos 340 gr)
  • 2 huevos talla L
  • 2 ¾ cups de harina (unos 325 gr)
  • 2 cucharaditas (tsp) de cremor tártaro
  • 1 cucharadita (tsp) de bicarbonato
  • ¼ cucharadita (tsp) sal
Para el “rebozado”

  • 3 cucharas soperas (tbsp) de azucar
  • 3 cucharaditas (tsp) de canela molida

Nos ponemos manos a la masa:

En un bol tamizamos y juntamos la harina, el bicarbonato y el crémor tártaro y reservamos.

En otro bol mezclamos la mantequilla y la manteca de cerdo, yo lo hago con la batidora de varillas, pero se puede hacer a mano. Una vez mezclado añadimos el azúcar. 



Luego añadimos 1 huevo y lo mezclamos durante 1 minuto y luego el otro huevo y lo batimos otro minuto. Si lo hacéis a mano y no usáis batidora eléctrica batir muy bien los 2 huevos y luego incorporarlos. Es muy importante batir bien los huevos.



Ahora vamos añadiendo poco a poco la harina, el cremor tártaro y el bicarbonato hasta que se integre todo. Como queda blandita la masa, lo metemos unos 30 minutos o más en la nevera para que se enfríe la mantequilla y la manteca.


Una vez  que ya ha endurecido, en un bol pequeño mezclo las 3 cucharas soperas (tbsp) de azúcar y las 3 cucharaditas (tsp) de canela molida.



Ahora, con la masa voy haciendo bolitas del tamaño de una nuez, yo la verdad es que me gusta que sean todas iguales y las voy pesando y hago cada bolita de 15 gr, da para un montón de ellas!! Cada bolita la rebozo en la mezcla de azúcar y canela.


Con el horno precalentado a 200 grados, en una bandeja forrada con papel de horno, voy horneando de 9 en 9 las bolitas, ya que ellas solas se aplastan y se expanden mucho y si ponemos más, se nos pegarían unas con otras. Pero eso varía en función del tamaño de las bolitas, después de la primera hornada ya veréis cuantas podéis poner.


Las dejamos unos 8-10 minutos en el horno hasta que vemos que están y las dejamos enfriar en el papel de hornos hasta que enfrían un poco y las pasamos a una rejilla para que enfríen del todo.



Algunos apuntes o trucos:

¿Qué es el crémor tártaro?
El cremor tártaro se emplea con mucha frecuencia, más de la que creemos, en la industria alimentaria. Es el aditivo denominado E-334, y su uso se extiende principalmente como uno de los ingredientes de la levadura química usada en repostería, en la industria vinícola como un corrector de la acidez del vino, así como para la elaboración de bebidas carbonatadas como la gaseosa. También en los caramelos, chicles, conservas vegetales, mermeladas, salmueras, salsas, sopas deshidratadas y otros productos.



En nuestra receta sirve para que se quede la galleta abizcochada. También se usa para estabilizar las claras de huevo para hacer merengue, para que la nata montada quede más espesa o para hacer soufflés.

Realmente la levadura química (La Royal) está formada con bicarbonato, Maicena y crémor tártaro. Si alguna vez no tenéis levadura y si crémor tártaro, podéis hacer levadura química casera con ½ cucharadita (tsp) de cremor tártaro más ¼ de cucharadita (tsp) de bicarbonato sódico más un cuarto de cucharadita de Maicena.

El crémor tártaro se puede encontrar en tiendas de repostería y en algunas de productos americanos. También podéis probar, a ver si hay suerte en la parte de comidas internacionales de grandes supermercados.

Yo la verdad es que nunca me ha hecho falta sustituirlo, ya que tengo en casa, pero he visto por Internet que se puede sustituir por la misma cantidad de zumo de limón o vinagre, o incluso por el sobre que contiene el compuesto ácido de las clásicas gaseosas o litines que podéis encontrar en el supermercado.

Ya vuelvo a hablar de medidas raras…
Como os he dicho, esta receta la aprendí del Taste of America, por lo que tiene las medidas americanas, que como yo tengo las medidas lo uso así directamente. Pero he mirado en Internet y he convertido las medidas a gramos. Las medidas tanto de cups (tazas en inglés) o de las spoons (cucharas en ingles) se pueden encontrar en tiendas de repostería e incluso en los chinos grandes yo las he visto. Repasamos que son las medidas usadas:

  • Teaspoon (tsp), es nuestra cucharita de postre
  • Tablespoon (tbsp), que sería nuestra cuchara de sopa
  • Cup, es la medida de una taza de 240 ml

Un toque especial
Si ha sobrado de la mezcla de azúcar y canela se le puede espolvorear un poco por encima de la galleta cuando las pasamos a la rejilla a enfriar.

Enfriar galletas
Una vez están hechas las galletas, no todas nos caben sobre la rejilla, por lo que yo según voy sacando del horno, voy poniendo las más frías sobre una cestita de mimbre, que como tiene agujeritos siguen enfriándose. Si las ponemos sobre una superficie que apoye toda la galleta sobre ella, no se terminan de enfriar bien y quedan un poco húmedas y blandas.



Conservar las galletas
Una vez ya frías las galletas, lo mejor para conservarlas es en una caja de lata, de las de toda la vida. Así te pueden durar más de 1 mes, aunque en mi casa siempre se han acabado antes del mes, no duran tanto!!!

jueves, 8 de agosto de 2013

Pan fácil de hacer

La receta más sencilla para nuestro primer pan.



Hoy toca hacer pan, pero no os penséis que es difícil, es una receta muy fácil, sin ninguna complicación, la aconsejada para hacer el primer pan.

De verdad, os animo a que la hagáis, que rico es hacer el pan en casa, el olor que deja y lo bueno que está. Si os gusta luego hay un montón de rectas ya más complicadas o que requieren de más amasado y mejor técnica, pero esta es perfecto para nuestro primer pan.

Ingredientes
  • 310 gr harina de fuerza
  • 15 gr de levadura fresca
  • 175 gr de agua templada
  • 20 gr de aceite de oliva
  • 8 gr o 1 cucharadita (tsp) de sal


Nos ponemos manos a la masa

En un bol grande ponemos la harina de fuerza y en el centro con los dedos deshacemos la levadura. Añadimos el agua y el aceite y lo amasamos durante unos 10 minutos. Da igual que nuestra técnica de amasado no sea buena, lo importante es juntar bien todos los ingredientes y veréis que poco a poco se va formando la masa. A la mitad del amasado incorporamos la sal y seguimos amasando hasta los 10 minutos, es importante echar la sal en este momento y no antes, ya que el contacto directo de la sal con la levadura, hace que esta deje de actual, pero cuando la incorporamos y ya está incorporada la levadura con los otros ingredientes y no pasa nada.


Una vez que ya llevamos 10 minutos amasando, esto hay que hacerlo, no vale decir que llevo 5 minutos y esto ya tienen buena pinta y paro de amasar… no, que sino no nos sube luego el pan, terminados los 10 minutos, creo que estoy siendo pesada con esto, ¿no? Hacemos una bola con la masa. Con un pincel, pintamos la bola con aceite y lo espolvoreamos con un poco de harina, si es a través de un colador, quedará más uniforme.



Para hacer esta receta necesitamos un recipiente de Pirex que tenga tapa de unos 24 cm de diámetro si es redondo, también vale  (no vale tapar con papel de aluminio u otro invento, tiene que tener tapa), engrasamos todo el recipiente con aceite (echamos un chorrito y lo extendemos con los dedos o con un pincel) ya que luego crece mucho y va a ocupar el espacio y donde no hayamos engrasado se nos puede pegar y luego no poderlo desmoldar bien. Si no tenéis Pirex, mirar abajo en apuntes y trucos que tos doy una alternativa. Ponemos la bola de masa en el recipiente y con una cuchilla o un cúter, hacemos unos cortes en la superficie del pan para que le de nuestro toque personal.

Metemos el recipiente tapado en el horno frío (sin haberlo precalentado) a altura media y ponemos la temperatura a 220 grados y así lo dejamos más o menos 40 minutos o hasta que veamos que está hecho, pero sin levantar la tapa. Ya veréis como va creciendo nuestro pan!! Lo sacamos del horno y pasados unos minutos, para no quemarnos, sacamos el pan del recipiente y lo dejamos enfriar sobre una rejilla, para que se seque bien toda la corteza del pan, ya que si lo mantenéis en el recipiente os quedará húmedo.



Ya tenemos nuestro pan recién hecho para tomar!! Ya os dije que que no era difícil!!!

Algunos apuntes o trucos:

Harina de fuerza
Si tiene que ser de fuerza, si no dice nada y solo pone harina o harina de trigo, no es de fuerza. Mirar en el supermercado, que seguro que la encontráis.

Levadura fresca
También la venden ya en los supermercados, la puedes encontrar en la parte de refrigerados y viene en forma de cubo. Si no tenemos, se puede usar levadura de panadero seca, para saber cuanta usar  sigue las instrucciones del sobre para ver cuanta levadura necesitas en función de la harina, ya que cada una pone unas medidas. Con esto también funciona, pero entonces te recomiendo que la dejes levar, ya que actúa más despacio. Esta levadura no es la levadura química que usamos para repostería (La Royal) esta no vale.

Levado para obtener una miga más esponjosa
Si queremos una miga más esponjosa, podemos dejar levar la masa antes de meterla en el horno. Para eso, una vez tenemos la bola de masa, la metemos en nuestro recipiente engrasado.

En un trapo de algodón y esparcimos abundante harina sobre él, con un colador, ponemos el trapo por encima del recipiente donde tenemos la masa con la harina hacia dentro y lo dejamos reposar en un clima cálido (unos 30 grados sería perfecto) como 1 hora u hora y media y veréis como ha crecido la masa.



Ahora le hacemos unos cortes con nuestra cuchilla, tapamos nuestro recipiente de Pirex y lo metemos al  horno ya caliente, precalentado a 220 grados durante unos 35 minutos.

No tengo recipiente de Pirex
Si no tenéis recipiente de Pirex, también lo podéis hacerlo en las bosas que venden para asar pollo o al horno, estas bolsas las suelen vender con polvitos para echar al pollo, pero también las podéis encontrar sin los polvitos.

Una vez hecha la masa, la metemos en la bolsa, la hinchamos y si queremos una corteza más crujiente, pulverizamos con agua la superficie, cerramos la bolsa lo más cerca que podamos del borde (porque la masa va a crecer dentro) y le hacemos dos agujeritos pequeños para que pueda salir el aire.

Colocamos el pan en la bandeja y lo horneamos durante unos 30-40 minutos a 200º como máximo (ya que la bolsa no debe hornearse a más temperatura). Una vez veamos que está hecho, sacamos el pan de la bolsa y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.

Nuestro toque personal
Podemos innovar un poco en el pan, podemos añadirle por ejemplo pipas peladas dentro o alguna semilla o fruto seco que nos apetezca, podemos echar la mitad de la harina de fuerza la la otra mitad integral… Siempre debemos mantener que la mitad de la harina, por lo menos, que sea de fuerza.

Si queremos un pan más dorado
Una vez que lo hemos terminado de hornear, le quitamos la tapa y lo dejamos hacerse un rato sin ella hasta que tenga el color que queremos.

Corteza crujiente
Esta receta, como veis es muy sencilla y el pan que sale, está muy bueno y crujiente, pero pasadas unas horas, la corteza ya no sigue crujiente. Para que aguante más tiempo crujiente, debemos hacer otras recetas más avanzadas.

Congelar
Una vez que el pan está frio lo podemos congelar para tomar otro día. Yo lo que hago es hacerlo rebanadas y así las voy sacando según lo necesite.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Galletas de mantequilla

Para decorar o comer tal cual
 
Este post de hoy es especial, ya que el descubrimiento de las galletas decoradas me gustó mucho y gracias a ellas hice un montón de decoraciones con distintas técnicas, también empecé a decorar cupcakes, tartas, cake pops etc… Esto es un mundo!!!


¿Y quién fue la persona que me metió en este mundo? Pues una amiga y compi del trabajo, muchos días traía unas cosas preciosas al trabajo, que si galletas buenísimas y muy bonitas, cupcakes, cake pops,…una perdición para la operación bikini, pero no te puedes resistir a probar algo. Se me olvidaba, su receta de tarta de zanahoria se merece una mención especial, está de muerte!!!

Hablo de Lola, que tiene un blog que con sólo verlo engordas varios kilitos y empiezas a salivar, os recomiendo que le echéis un vistazo es Encandyla (http://encandyla.blogspot.com.es/)
Ya veréis, ya es otro nivel, es toda una profesional!!!

La receta que os voy a poner es la suya y es tal cual, ya que para mi es perfecta, yo la he hecho un montón de veces y no le he cambiado nada! La verdad es que salen un montón de galletas, pero no se puede hacer la mitad ni nada de eso, ya que usa sólo un huevo y como que es difícil usar medio huevo. Pero la masa se puede congelar y usar la mitad un día y la otra mitad otro día.

Ingredientes (os dejo la receta original explicada por Lola)
  • 250 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente, o como se dice a punto pomada. 
  • 250 gr de azúcar normal o de azúcar glas.
  • 1 huevo tamaño L
  • Esencia de Vainilla 
  • 1 chorrito de leche
  • 450 gr de harina de trigo

Nos ponemos manos a la masa:

Primero tamizamos la harina, yo como no tengo un tamizador, lo que hago es pasarla por el colador para así quitar los grumitos que tiene y se quede suelta. Reservamos para incorporar después a la masa que hagamos.


Para esta receta si que es mejor usar una batidora de varillas que hacerlo a mano, vale una cualquiera no tiene que ser ninguna de esas que cuestan un montón. Mezclamos a velocidad media en la batidora de varillas la mantequilla y el azúcar hasta que se mezclen bien y quede como una pasta.


Añadimos el huevo y lo batimos todo durante 1 minuto y a continuación le echamos la esencia de Vainilla.

¿Cuánto hay que echar? Eso depende de lo concentrada que sea la esencia, y eso casi lo puedes saber por el tamaño del bote, si es pequeño echar unas gotas y si es grande echar un chorrito.


Una vez que esté todo perfectamente integrado vamos añadiendo la harina poco a poco hasta que esté integrada, si veis se forman bolitas, echarle un chorrito de leche y ayudará a que se mezcle todo bien. No echamos toda la harina, reservamos un poco.

Una vez mezclado todo, limpiamos bien la encimera, echamos la harina que habíamos reservado y amasamos bien la masa hasta que se integra del todo la harina y se queda una masa homogénea que no se pega en las manos, si veis que se os pega, echar un poco más de harina y volver a amasar, pero sin abusar. Se nos queda una masa muy blandita, por lo que necesitamos enfriarla y que coja cuerpo al enfriarse la mantequilla. Envolvemos en papel de plástico la masa en forma de ladrillo y la metemos en la nevera. Lo ideal es esperar hasta el día siguiente para hacer las galletas, pero si tenéis prisa, con 2 horas de nevera os podría valer.


Cuando la masa ya esté fría y haya endurecido en vez de sacarla toda de golpe y empezar a trabajarla y que se quede blanda otra vez, cortamos un trozo de masa y la extendemos con un rodillo, no tiene que quedar muy fina, yo tengo un rodillo que te tiene unos topes y las hago de 6 milímetros. Es importante que tengan todas en mismo grosor, ya que sino unas se harán más que otras en el en el horno. Una vez que se os quede blanda la masa, guardar esos recortes en la nevera o congelador y seguir con un trozo nuevo recién sacado de la nevera y cuando acabemos con toda la que tenemos envuelta, volvemos a usar los recortes que habíamos puesto a enfriar otra vez.

Una vez extendida la masa, con un cortapastas o cortador de galletas vamos cortando la masa con su forma y las ponemos sobre una bandeja o tabla de cortar con papel de horno o con una lámina de silicona, que luego ya meteremos así directamente al horno. Lo bonito de estas galletas es que se queden con la forma que las hemos cortado, por lo que si las metemos ahora en el horno, como la masa ya no está muy fría, no quedará la forma perfecta, por lo que con la bandeja o la tabla las metemos o media hora en la nevera o 5-10 minutos en el congelador para que se endurezcan de nuevo.


Precalentamos el horno a 170 grados y cuando esté ya podemos ponernos a hornear galletas. Ponemos las galletas con el papel de horno sobre la bandeja del horno, nunca sobre la rejilla u os quedarán galletas onduladas, que está bien para las patatas, pero no para galletas :) La rejilla tiene otro cometido, es en donde luego enfriaremos las galletas. El tiempo varía según el tamaño de la galleta y su grosor, yo las suelo dejar unos 13 minutos las pequeñas y unos 17 minutos las grandes, pero a partir del minuto 10, ya estoy pegada al horno para ver cuánto tiempo hay que dejarlas para la siguiente hornada, ya que con toda la masa da para unas cuantas.


Una vez que veis que los bordes de las galletas empiezan a cambiar de color a marroncito claro, ya están y hay que sacarlas. Las dejamos sobre la bandeja unos minutillos, hasta que enfrían un poco y se endurecen, ya que si las tocamos en ese momento nos quemamos y además se rompen las galletas ya que están muy blanditas. Ahora las ponemos directamente sobre la bandeja y las dejamos enfriar y metemos otra hornada y así hasta que hagamos todas.


Ahora o se pueden comer así, que están buenísimas o se pueden decorar con glasa o con fondant, que ya veremos en otro post como se hace!! Esto hacen simplemente que sean más bonitas, pero el sabor es el de la galleta. Siempre hay una buena excusa para hacer galletas, ya sean de navidad, de pascua, por un cumple, una boda, un bautizo, una comunión,… O porque están muy ricas y no encuentro ahora una excusa para hacerlas.


Algunos apuntes o trucos:

Distintos sabores
Lo clásico y está buenísimo, es echar esencia de vainilla, pero siempre podéis innovar con otra esencia. Hay esencia de todo!! Por ejemplo con aroma de violetas, que sabe a los caramelos de violetas, está buenísimas. No consiste en echar mucho y que la galleta tenga un fuerte sabor a esencia, sino que tiene un ligero sabor a la esencia que hace que le de un toque especial y personal, cada uno el suyo.

Color de las galletas
También podemos teñir la masa de colores, con colorante en gel, y dar un toquesorprendente y original a las galletas.



Congelar la masa
Si veis que no vais a usar toda la masa que sale, podéis dividirla en 2 partes y una congelarla, ya que como lleva huevo crudo no es recomendable tenerla mucho tiempo la masa cruda. O si haces hoy la masa y no la vas a usar hasta pasados unos días, la congeláis, para evitar riesgos innecesarios. El día que la vayáis a utilizar, la sacáis unas horas antes del congelador y la metéis en la nevera y ya podéis usarla.

Grosor de la galleta
Si no tenéis rodillo con niveles, siempre se pueden usar trucos caseros. Antes de tener este rodillo, yo ponía 2 cucharas de palo, la masa en el centro y pasaba el rodillo por encima de las cucharas y así la masa quedaba con el grosor de estas. Es importante que tengan todas en mismo grosor, ya que sino unas se harán más que otras en el en el horno.

Cortadores
Cortadores, hay millones, más grandes más pequeños, con millones de formas. Hay algunos que te marcan sólo el contorno y otros que también hacen marcas sobre la superficie de la galleta y ya queda bonita sólo con hornearla. Hoy en día se encuentran en muchos sitios, en las tiendas especializadas en repostería hay un montón de modelos distintos y si no tenéis cerca de casa una, también venden online, pero como os digo ya se ven en muchos sitios, hasta en los chinos.


Enfriar galletas
Una vez están hechas las galletas, no todas nos caben sobre la rejilla, por lo que yo según voy sacando del horno, voy poniendo las más frías sobre una cestita de mimbre, que como tiene agujeritos siguen enfriándose. Si las ponemos sobre una superficie que apoye toda la galleta sobre ella, no se terminan de enfriar bien y quedan un poco húmedas y blandas.


Conservar las galletas
Una vez ya frías las galletas, lo mejor para conservarlas es en una caja de lata, de las de toda la vida. Así te pueden durar más de 1 mes.