Hoy os
traigo una receta que está uuuummmmm…. Se me hace la boca agua sólo de pensar
en ella. Es el clásico Carrot Cake o Tarta de Zanahoria. La hago para muchas
ocasiones, cualquier evento es una buena excusa para hacerla, desde un cumpleaños a una baby shower, sobre todo cuando
ya tiene tantos fans.
Así que lo prometido es deuda y ahí va la receta.
La
receta es de mi amiga Lola de Encandyla, y
la hago casi casi igual que ella, pero sin Thermomix, que ese maravilloso robot
no ha llegado a mi casa, y la verdad es que tampoco cabe… Bueno, echad un
vistazo a su blog, que como ya os he dicho otras veces es una artista y tiene
cosas riquísimas!!!
Ingredientes
para el bizcocho:
- 100 gr nueces de macacdamia
- 340 gr zanahorias
- 1 bote pequeño de piña en almíbar (5 rodajas creo que viene)
- 200 gr de harina de trigo
- 80 gr de harina integral
- 1 cucharadita o tsp bicarbonato
- 2 cucharaditas o tsp levadura
- 1/2 cucharadita o tsp sal
- 2 cucharaditas o tsp canela
- 4 huevos talla L
- 200 gr azúcar blanca
- 100 gr azúcar moreno
- 240 ml de aceite de oliva suave o girasol
- 2 cucharaditas o tsp esencia de vainilla
Ingredientes para el Frosting
- 300 gr queso de untar (tipo Philadelphia)
- 250 gr azúcar glas
- 50 gr mantequilla a temperatura ambiente
- 400 ml nata líquida con 33% de materia grasa
- 1 cucharadita o tsp de esencia de vainilla
Ponemos
las nueces de macadamia en el horno precalentado a 180º durante 5 minutos para
que se tuesten un poco. Si no tienes o encuentras nueces de macadamia puedes
usar otras nueces, incluso las originales que son las pecana, pero es que son
muy caras. Yo, las de macacdamia las consigo en Mercadona.
Dejamos
que se enfríen y mientras troceamos la piña y picamos o rallamos la zanahoria.
Yo suelo picar a mano en cuadraditos pequeños la piña sin el almíbar que lleva
la lata y en el picador (accesorio de la batidora) la zanahoria pelada y luego picamos las nueces ya frías. Ponemos
en un bol la piña, nueces y la zanahoria.
Ahora
mezclamos los ingredientes secos en un bol (la harina de trigo y la integral, tamizadas),
la canela, la levadura, el bicarbonato y la sal.
En la
batidora de varillas mezclamos los huevos junto con el azúcar moreno y la
normal, hasta que veais que queda una crema blanquecina. Vamos añadiendo poco a
poco el aceite y la esencia de vainilla. Cuando obtengamos una mezcla cremosa y
se hayan integrado bien todos los ingredientes vamos añadiendo poco a poco los ingredientes
secos que ya teníamos mezclados en un bol. Cuando ya los tengamos
integrados, añadimos la mezcla de nueces, zanahorias y piña. Veréis que la
mezcla queda con los tropezones de estos últimos ingredientes, pero no pasa
nada, es así.
Ahora
ya toca ponerlo en el molde, previamente engrasado. A mi me gusta que quede
alta, para luego poder poner más capas con el frosting para que quede más
jugosa y todavía más rica. Lo metemos al horno, que está precalentado a 180º durante
unos 50 minutos, pero como ya sabéis esto depende mucho de cada horno, por lo
que cuando ya llevéis 40 – 45 minutos estad atentos a ver cómo va e id pinchando con un palillo para ver que sale limpio y que ya está hecho (no antes
de este tiempo o sino no conseguiréis que suba). Hasta que no salga limpio el
palillo, no está todavía hecho del todo. Yo uso de los de madera de las
brochetas que son largos y así llego hasta la base del bizcocho.
Lo
sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde unos 15 minutos ya que si lo
desmoldamos ahora está muy blandito aún y se nos romperá.
Pasado este tiempo lo
desmoldamos y lo dejamos enfriar del todo sobre una rejilla dado la vuelta de
manera que la parte que ha subido más en el horno quede ahora como la base del
bizcocho para que quede más plano. Yo lo dejo enfriar tapado con un paño y hasta
el día siguiente no monto la tarta.
Pero si
que podemos ir haciendo el frosting para que se enfríe y gane consistencia. El
típico frosting que lleva el carrot cake es con el queso y el azúcar, pero
nosotros le vamos a poner también nata montada, que le da un toque especial y
queda mucho más jugoso luego el resultado final.
Para
ello, lo primero que tenemos que hacer, es montar la nata. Usamos 2 bricks de
200 ml de nata para montar con materia grasa como mínimo del 33%, es importante
echar los bricks enteros, ya que lo que queda al fondo es lo que más grasa
tiene y si no lo echamos, no lograremos que nos monte la nata. Por lo que no
vale un brick de 1 litro ni de medio litro y echar sólo 400 ml. Para montar la
nata, si tenéis una batidora de varillas eléctricas es muy fácil y si no, con varillas
a mano, que se sufre más, pero subir sube. Una clave para que se monte bien es
tener la nata bien fría y las varillas y el bol donde se monta si se puede
meter alguna de las partes en el congelador. Yo cuando empiezo hacer el bizcocho, meto la nata en el congelador, para que se vaya enfriando bien. Si lo hacéis con la eléctrica, hay
que hacerlo a velocidad media, no os paséis de velocidad, que se os puede cortar.
Si os pasa, no lo tiréis!!! Que habréis conseguido mantequilla casera!!!
Una vez
montada la nata, la reservamos en un bol en la nevera.
Ahora
en la batidora ponemos el queso de untar y la mantequilla (que la tendremos a
temperatura ambiente) hasta que se integren bien. Después incorporamos el azúcar y la esencia de
vainilla.
Ahora
con una varilla y a mano vamos incorporando poco a poco la nata montada y lo vamos
integrando con suavidad. Cuando ya está todo integrado, lo tapamos y lo metemos en la nevera
hasta que montemos la tarta.
Al día
siguiente, con el bizcocho ya frío, montamos la tarta. A mi me gusta cortarla
en 3 capas y se puede cortar o con un cuchillo o con una lira.
Entre capa y capa
añadimos frosting y luego podemos cubrir toda la tarta con el frosting.
Volverla a meter en la nevera como mínimo 2 horas para que vuelva a coger consistencia
el frosting y ya se puede comer!!! Ya veréis que rica está!!!
Algunos
apuntes o trucos
Al cortarla, yo pincho palillos en uno de los lados y así cuando vuelva a montar la tarta, sé como va todo, y la vuelvo a montar correctamente.
Esta
tarta, al llevar nata, hay que guardarla en la nevera, si no la vamos a poder
conservar en la nevera, al frosting no le pongáis nata. Quedará también muy
rica.
Si os pasáis
batiendo la nata y se os corta, seguir batiendo hasta que se separe el suero
(lo líquido) y el resto es una mantequilla casera que habréis hecho. Eso si, lo
tenéis que ir escurriendo con una tela para que suelte todo el suero y nos quedamos
sólo con la mantequilla. La metéis en la nevera y cuando coja consistencia ya
la podéis usar.
Decoración: La podéis decorar con la temática que queráis, o con la clásica con unas zanahorias. Os podéis animar y las hacéis con fondant o podéis comprar las zanahorias de azúcar que las venden en tiendas de cosas de repostería.
Cucharadas,
cucharaditas,…¡Qué lio!
En
España hablamos de cucharadas y cucharaditas alegremente y cada uno en casa
vemos que la cuchara de sopa tiene un
tamaño diferente, por no hablar de las de postre! Eso en muchas recetas
americanas que veréis lo tienen mejor montado y hablar de teaspoon (tsp), que
sería nuestra cucharita de postre y tablespoon (tbsp), que sería nuestra
cuchara de sopa. Ellos realmente tienen cucharas que venden con el tamaño
exacto, la verdad es que ya se ven en bastantes sitios por España, por lo que
si buscáis un poco seguro que las encontráis y si no en alguna tienda dedicada
a temas de repostería las tienen seguro y también en las tiendas de chinos.