
Ingredientes:
- 75 gr mantequilla pomada, es decir, a temperatura ambiente
- 60 gr azúcar moreno o integral
- 50 gr azúcar blanca
- 2 huevos
- 4 plátanos muy maduros (aunque se ven verdes en la foto, están por dentro blanditos y pasados)
- 225 gr harina de trigo
- 15 gr levadura o bicarbonato
- 60 gr nueces

Nos ponemos manos a la obra
Lo primero ponemos a precalentar el horno a 180º con calor arriba y abajo.

En un bol batimos la mantequilla junto con el azúcar integral y blanco hasta que se quede la mezcla un poco blanquecina. Añadimos los huevos y seguimos batiendo.
Después machacamos con un tenedor o con la propia varilla de batir los plátanos de modo que no quede un puré homogéneo, sino que se queden grumitos y lo mezclamos con el resto.
Echamos la mezcla en el molde y metemos en el horno en la parte baja del horno durante 40 minutos.

Aunque esto depende un poco de cada horno. A los 40 minutos pincha un palillo y hasta que veas que sale limpio.
Se saca del horno, se deja enfriar un poco y tiramos de los lados del papel de horno para sacarlo del molde. Una vez fuera, quitamos por completo el papel y lo ponemos a enfriar en una rejilla.
Algunos apuntes o trucos
Las nueces se pueden cambiar por otros frutos secos o por trocitos o pepitas de chocolate o mezcla de ambas. Pero nunca echar más de 60 gr que sino queda con demasiados tropezones.
Si queréis, antes de echar los frutos secos o el chocolate, echadlos en la harina, sacadlos y luego reservar para echar al final. Esto hace que no se bajen al fondo cuando se haga.
Una vez que el bizcocho está frio se puede congelar en porciones y luego ir sacándolo cada vez que queramos un trozo, queda casi tan tierno como recién hecho, aunque la corteza deja de estar tan crujiente.
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