lunes, 23 de marzo de 2020

Pelar almendras crudas

Cada vez estoy más acostumbrada a comprar las almendras con la
piel y pelarlas yo en casa. Y así tomar las almendras crudas o tostarlas al horno y así no freír ni añadir sal si no se quiere. Yo ya que me pongo suelo comprar dos o tres paquetes y las hago de golpe.

Ingredientes:

Almendras crudas con piel

Manos a la obra

Ponemos en un cazo agua a hervir (más o menos el doble del volumen de las almendras, no necesita mucha agua) y cuando hierve a borbotones echamos las almendras y las dejamos 1 minuto, casi que vuelva hervir de nuevo. 



Las escurrimos en un colador y las dejamos enfriar un pelín para poder ponernos a pelarlas sin quemarnos los dedos. Así una a una vemos que sale casi sola la piel al apretarla entre lo dedos.
Luego tenemos dos opciones, dejarlas crudas, que para eso, antes de guardarlas debemos asegurarnos que se secan, para ello las extiendo en algún sitio (en una encimera, bandeja grande, bandeja del horno) sobre un paño seco o papel de cocina hasta que se secan y luego las guardo en un tarro de cristal.



Si queremos tostarlas al horno, precalentamos el horno a 180 grados y las ponemos estiradas en una bandeja, cada 5 minutos, las movemos, para que se vayan tostando por igual y así hasta que nos guste el punto de tueste, yo las suelo dejar unos 11 minutos, pero eso ya depende de cada horno y de cada persona. Si queremos echar sal, cuando salen del horno, es el momento ideal, puesto que como suelta un poco de aceite al hornear, coge mejor la sal. Una vez frías, se conservan de maravilla en un tarro de cristal y es un buen aperitivo o para picar entre horas mucho más sano que si son fritas.



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