Hola a
todos, hoy os traigo una receta muy fácil de hacer, que está buenísima y que es
un clásico que gusta tanto a niños como a adultos!!!
Ingredientes
para unas 12 o 16 unidades
- 1 Lámina de hojaldre fresco rectangular (no vale redondo)
- Azúcar
Nos
ponemos manos a la masa
El
hojaldre puede ser congelado, refrigerado o casero. Yo suelo usar el
refrigerado, puesto que el congelado me gusta menos y el casero lleva mucho
curro. Lo primero de todo, sacamos el hojaldre refrigerado de la nevera para
que vaya cogiendo temperatura y lo podamos desenroscar sin que se rajen los
extremos, lo mejor es sacarlo unos 10-15 minutos antes de hacer la receta.
Mientras
toma temperatura preparamos el lugar de trabajo. En una superficie limpia
echamos azúcar, para que haya más o menos por toda la superficie que va a
ocupar el hojaldre, pero no usar una capa muy gorda de azúcar o quedarán muy
pegajosas y muy dulces que sea una capita finita. Podéis usar las manos para extenderla
por igual y que no quede demasiada.
Desenrollamos el hojaldre y lo posamos
encima del azúcar.
Por encima del hojaldre echamos otra capa de azúcar.
Pasamos
ligeramente el rodillo por encima del hojaldre, con el objetivo de que se pegue
el azúcar, pero no de extender la masa (algo se extenderá, pero tenemos que
intentar que siga siendo lo más rectangular posible).
Doblamos
el hojaldre de manera que un extremo lo llevamos al centro y el otro lado al
centro también, como se ve en la foto. Apretamos un poco con las manos para que
se pegue el azúcar.
Volvemos
a repetir la operación con otro doblez más de la misma manera.
Y por
último juntamos los dos lados, hay que coger una de las mitades y ponerla sobre
la otra y apretamos suavemente con los dedos para que se una todo.
Ponemos
el hojaldre en una tabla y cortamos el hojaldre en rodajitas de un centímetro y
medio o 2 centímetros, más o menos, con un cuchillo de cerámica o uno muy bien
afilado y los cortes tienen que ser rápidos y de un golpe, no vale cortar ni
con uno de sierra ni llevando el cuchillo para delante y para atrás, ya que se
estropea el hojaldre. Metemos la tabla en la nevera para que el hojaldre esté
lo más frío posible antes de hornearlo, así haremos que suba mejor el hojaldre
en el horno.
Mientras
que el hojaldre se enfría, precalentamos el horno a 210 grados.
Cuando
ya está el horno precalenteado, con el papel que trae el hojaldre o con papel
de horno, si no traía el hojaldre, forramos la bandeja del horno y ponemos 12
trozos del hojaldre. De manera de 3 filas 4 4 palmeritas cada fila. Hay que
dejar espacio entre ellas, ya que crecen.
Y lo
metemos al horno, yo lo pongo a una altura más arriba que la mitad del horno y
dejar unos 11 minutos (en cada horno puede variar).
Pasados 8 minutos, es muy
importante ponerse ya a mirar las palmeritas, ya que enseguida el azúcar toma
color tostadito, pero 5 segundos después el azúcar se quema, por lo que hay que
ver, cuando ya tenga un color bonito, se sacan, antes de que se queme el
azúcar. Y así ya tenemos el tiempo de referencia para la siguiente hornada.
Dejamos
enfriar unos 5 minutos en la bandeja fuera del horno ya que el hojaldre está muy blando y se puede romper y el azúcar (ya caramelo) está muy caliente y luego pasamos a una
rejilla para que se enfríen del todo.
No dejéis
de probarlas cuando aún están un poco calientes, están de muerte!!! Pero claro
es con la excusa de ver como han quedado.
Algunos
apuntes o trucos
Como mi
cocina es muy pequeña y no tengo una superficie grande para usar, tengo unos
mantelitos de silicona que uso para poner en cualquier mesa y poder trabajar
ahí.
Cuando
tenemos hojaldre en el horno, no es bueno ir abriendo y cerrando el horno, ya
que hará que no suba el hojaldre, ya que hasta que no pasen como 8 minutos,
mejor que no abráis el horno, y si podéis no abrirlo hasta que ya estén listas
las palmeritas mejor.
Si veis
que os han quedado muy blanquitas por debajo o que las queréis más tostadas por
debajo, se pueden dar la vuelta y volver a meter un rato más en el horno, pero
estar muy atentos antes de que se os queme el azúcar. Ya se que estoy siendo
muy plasta con esto, pero en cuanto se quema el azúcar amarga mucho y ya no es
lo mismo.
Conservarlas.
A mi me gusta o tenerlas en una cestita de mimbre, para que respiren bien o si
vemos que van a durar unos días, meterlas en una caja de lata.
Cuando
las palmeritas están frías se puede echar chocolate por encima y tener unas
riquísimas palmeritas de chocolate. Para ello poner unos trocitos de chocolate
en un bol y meterlo en el microondas durante 5 segundos, sacar y remover con
una cucharita (todavía estarán muy enteros los trozos), volver a meter 5
segundos y sacar y remover y así, de 5 segundos en 5 segundos hasta que esté
derretido el chocolate. Con la misma
cucharita ir echándolo sobre las palmeritas y dejar enfriar hasta que
endurezcan. Si hace calor y no endurece a temperatura ambiente, podéis meterlas
en la nevera.
¡¡¡¡ QUE GUSA QUE ME ESTÁ ENTRANDO !!!!!
ResponderEliminarTengo que hacerlas, pero ya....
ResponderEliminarQuedaron ricas, ricas. muy fáciles de hacer y un éxito total. Os recomiendo hacerlas.
ResponderEliminar